Entrevista (en español / in Spanish) publicada en el periódico La Vanguardia [July 15, 2020]
https://www.lavanguardiahoy.com/francisco-marques-un-espanol-que-encontro-el-amor-de-su-vida-en-ohio/
Francisco Marqués, un español que encontró el amor de su vida en Ohio
julio 15, 2020
El enamorarse de una ciudadana estadounidense de nacimiento hizo que el español Francisco Marqués, originario de la ciudad El Bierzo en España, decidiera venirse a vivir a Ohio en el año 2012.
Este investigador privado, con más de tres décadas de experiencia en el campo de la seguridad privada y la criminalística, conoció en su país natal a Michelle Cipriano en 1984.
“Desde entonces mantuvimos nuestra amistad y contacto a través de cartas, pero hicimos vidas separadas, cada uno en su país. En el año 2008 nos convertimos en pareja y estuvimos algunos años cruzando el charco muy a menudo, ella yendo a España y yo viniendo aquí a Ohio”, dijo Marqués.
En el 2011, después de tramitar su visa de prometido, cumplió el sueño de casarse con ella en el 2012 y vivir permanentemente en Ohio. Finalmente, en septiembre de 2018 tuvo la fortuna de convertirse legalmente en ciudadano estadounidense.
La Vanguardia habló con él sobre su experiencia de trabajar en Estados Unidos como detective privado durante la pandemia del coronavirus y cómo se ha visto afectada su vida por esta crisis mundial.
¿Qué ha sido lo más gratificante de trabajar como investigador privado?
Sin duda, lo más gratificante es la variedad, no tengo una jornada laboral exactamente igual a otra y como mi trabajo suele ser en la calle, cada día estoy en un lugar diferente. Desde el año 1990 hasta el 2012, recorrí absolutamente toda España y sus islas, y una gran parte de Europa. Incluso vine a trabajar a los Estados Unidos en dos ocasiones desde España, una vez a Chicago y otra vez a Pensacola, Florida; por entonces no me imaginaba que acabaría viniendo a vivir para este país.
Gracias a mi trabajo, he tenido que estar en lugares y con personas de muy alto nivel social y económico, y también en los lugares más desoladores. Eso me ha permitido relacionarme con gente de muy variado origen y estatus, y a mí me ha enriquecido muchísimo. Quizá por eso estoy tan interesado en las humanidades.
Actualmente, trabajando en Ohio, sigo conociendo sitios nuevos cada día. A veces tengo que trabajar en lugares a los que no iría ni por casualidad, de no ser por mi trabajo.
¿Qué es lo que más extraña de su país natal, España?
Extraño a mis amigos y a muchos miembros de mi familia, sobre todo a mi padre, quien, lamentablemente, falleció el año pasado; a mi padre ya no lo volveré a ver en este mundo, a ver si lo puedo encontrar en otro.
Sin embargo, hoy en día, con las redes sociales y los medios de comunicación que disponemos, puedo mantener el contacto a diario con los familiares y amigos que sigo teniendo, aunque el contacto personal es lo que más se echa de menos.
Y la comida, por supuesto, pero me considero un cocinero bastante digno, así que sigo preparando en Ohio muchos de los platos tradicionales de España.
¿Qué negocio o empresa tiene actualmente?
Mi negocio se llama Cipriano & Marques Investigations y tengo la licencia de Investigador Privado número 201321002108, emitida por el Departamento de Seguridad Pública de Ohio (Ohio Department of Public Safety).
También he realizado y sigo asistiendo a cursos, seminarios y entrenamientos relacionados con mi profesión, y soy un miembro del programa Ohio Intelligence Liason Officer (Oficial de Enlace de Inteligencia) del departamento Ohio Homeland Security.
¿Cómo percibe a la comunidad latina en Ohio?
Me siento muy unido a la comunidad latina en Ohio, así como a los pocos compatriotas que he conocido en este estado. Mi esposa, aunque es estadounidense, es profesora de español en Wright State University; nos conocimos en España en 1984, cuando ella estaba allí estudiando, así que, desde aquel lejano año, siempre hablo con Michelle en español y aquí también nos relacionamos mucho con otros hispanos.
Con ellos nos une nuestro idioma, pero también nuestra cultura y nuestra historia. Michelle y yo frecuentamos festivales latinos (aunque este verano se hayan tenido que cancelar todos), restaurantes de cualquier país hispanohablante (y de otros países, porque nos encanta la comida étnica, probar cosas nuevas), siempre que podemos contratamos profesionales hispanos y tenemos por aquí muchos amigos de diferentes países de Latinoamérica.
Hemos visitado Puerto Rico en tres ocasiones y esperamos volver para el año que viene, cuando esta pandemia pase. También queremos visitar otros países de la América Latina.
¿Cómo ha afectado la pandemia a su negocio?
Tuve una disminución importante en el volumen de trabajo a mediados de marzo y durante el mes de abril, cuando la pandemia empezó a extenderse por este país. Yo hago vigilancias a menudo y las vigilancias son siempre en lugares públicos, en la calle principalmente, uso cámaras con largos teleobjetivos y registro en fotografías o en vídeo las actividades de mis investigados y de las personas con las que se relacionan.
Durante aquella primera temporada, mucha gente se quedaba en casa y apenas salían, así que los trabajos de vigilancia decayeron considerablemente. Actualmente, muchos han empezado a salir otra vez, por lo que el volumen de negocio, aunque sigue algo flojo, ya está empezando a regresar a la normalidad. Ojalá siga así y no tengamos más recaídas.
¿Qué es lo que más le gusta de la ciudad en que vive?
Residimos en Centerville, Ohio, al sur de Dayton y me encanta la calidad de vida que tenemos. Aquí vivimos muy relajados, sin ruidos, en medio de la naturaleza, con muchas rutas para caminar o montar en bicicleta, bosques, parques, lagos, ríos… y, a la vez, tenemos muy cerca ciudades medianas como Dayton, Cincinnati o Columbus, e incluso grandes ciudades, como Chicago, una ciudad que me encanta visitar de vez en cuando, aunque prefiero vivir donde vivo.
También me gusta la red de carreteras y los enlaces por avión de los que disponemos en este país. Nosotros vivimos tranquilamente en una zona residencial de Ohio, pero en unas pocas horas podemos estar paseando por cualquier gran ciudad de Estados Unidos o del mundo.
¿Quiénes son sus clientes principales?
Aquí, en Ohio, trabajo principalmente para clientes particulares en temas familiares (infidelidad, custodia de hijos, revisión de pensiones, uso de la vivienda conyugal tras el divorcio, investigaciones pre-matrimoniales), para empresas (workers’ compensation, deslealtad de empleados o directivos, competencia desleal, violación de copyright, investigaciones financieras), para compañías aseguradoras (exageración de lesiones, fraudes en las pólizas o en los siniestros, chequeos Alive & Wellinternacionales) y también servimos documentos legales para los Juzgados (Process Service).
Algunos abogados en esta zona me recomiendan a sus clientes cuando consideran necesaria una investigación para su caso y también hay otras agencias de detectives que delegan en mí sus vigilancias por aquí.
Después de más de treinta años en esta profesión, ya no considero jactancia decir que tengo muchísima experiencia en mi trabajo, que además me encanta. Yo no soy ex nada (muchos investigadores privados en este país se anuncian como ex policía, ex militar, ex FBI) yo, toda mi vida profesional, he sido detective privado; siempre con mis cámaras como principal herramienta de trabajo en vigilancias discretas.
No hace mucho, en un juzgado de Ohio, incluso el abogado de la parte contraria elogió mi trabajo y mencionó en la sala de audiencia, durante la celebración del juicio, que nunca había visto unas fotografías tan buenas como las que yo estaba aportando en aquella vista. ¡Eso lo dijo el abogado contrario y mis fotografías perjudicaban a su cliente!
¿Cómo lo pueden contactar sus futuros clientes?
Tenemos una página web en www.pidayton.com a la que también se puede llegar tecleando www.privateinvestigatordayton.com. Esa página, de momento, está solamente en inglés, pero espero traducirla muy pronto al español.
Ahí pueden leer mi currículum completo y otra información sobre los servicios que ofrecemos, así como algunas formas electrónicas para contactarnos. Para un contacto más directo, pueden llamar o enviar textos a mi celular, (937) 750-9598, o al de mi esposa, Michelle, (937) 321-1708. Los dos hablamos español.
Cuéntenos un poco de los estudios que realiza actualmente.
Desde que llegué a Ohio en el año 2012, me gradué Summa Cum Laude en Artes Liberales (Bachelor of Arts) y actualmente estoy a punto de terminar una Maestría en Humanidades, con énfasis en Estudios Afroamericanos. En el año 2018 también completé un curso diplomado sobre Poblaciones Afrodescendientes en México y países de América Latina, impartido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia a través de la Coordinación Nacional de Antropología e Historia de México.
Para mi trabajo de fin de máster estoy haciendo investigación sobre la esclavitud en España y en sus colonias de América, así como examinando la evolución del concepto de raza y el tratamiento de las personas racializadas, especialmente en las últimas colonias españolas en el Caribe, Cuba y Puerto Rico. Quiero conocer mejor las aportaciones de los afrodescendientes al mundo hispano.
¿Cuáles son sus metas personales después de la pandemia?
Espero que todo vuelva a la normalidad muy pronto, aunque sea una “normalidad” algo diferente a lo que antes considerábamos normal. Me gustaría poder volver a viajar a menudo, para seguir conociendo nuevos sitios y nuevas personas, como dije anteriormente, me encanta vivir donde vivo, pero de vez en cuando necesito cambiar de aires. Nos gusta mucho viajar, incluso por carretera, dentro del “mainland”de los Estados Unidos.
Siempre me he considerado un turista: en El Bierzo, donde nací, en las ciudades donde he vivido circunstancialmente y allá donde he tenido que viajar por motivos de trabajo. Siempre decía que yo soy un eterno turista, pero recientemente, un buen amigo de mi ciudad de nacimiento, sabiamente me señaló que “el turista lleva su forma de vida a donde va, el viajero se deja impregnar de la forma de vida del lugar adonde viaja”.
Quizá mi paisano tiene razón y yo soy más viajero que turista; pero explorar, conocer y pisar sitios nuevos es una de mis necesidades vitales, que espero recuperar en cuanto esta mala época pase.
¿Qué consejos de superación le daría a la comunidad latina que está viviendo la crisis actual de la pandemia?
Durante esta crisis actual, yo les aconsejo que no desesperen y que traten de no caer en depresiones. De cualquier situación, por difícil que parezca, es posible salir. Aprovechen estas circunstancias especiales para pasar más tiempo con su familia, hagan bricolaje en casa, cocinen, canten… disfruten del momento, carpe diem.
Como consejo general, como forma de vida en este país que también es el nuestro, les recomiendo que amen y cuiden su identidad; no subestimen su legado y nunca se avergüencen o se sientan menos que otros por su origen étnico; estén orgullosos de lo que son y de sus antepasados.
Todos somos diferentes. Los WASP (White Anglo-Saxon Protestants) son diferentes a los hispanos, no hay duda; pero los españoles también tenemos nuestras peculiaridades si nos comparamos con personas originarias del Perú, de México o de Cuba, por ejemplo, aunque también compartamos mucho con ellos.
Los latinos tampoco son un grupo homogéneo, cada uno tiene sus raíces; incluso, siendo originarios del mismo país, cada individuo es diferente a otro. Nadie es mejor ni peor por razón de su procedencia, simplemente somos diferentes; enriquézcanse con esas diferencias.
La heterogeneidad es algo muy bueno y no debemos ser ciegos a la diferencia; lo que sí es detestable es el diferente tratamiento de las personas únicamente por su aspecto físico, por su país de nacimiento o por su herencia cultural.